Tras la llegada de Pedro Castillo a Madre de Dios, el principal sector económico que expresó firmemente sus demandas al Ejecutivo fue el proveniente de la pesca artesanal. Cientos de pescadores, representados particularmente en la asociación “Luis Banchero Rossi”, manifestaron que necesitan de un desembarcadero para mejorar su actividad económica, ya que hasta la fecha solo cuentan con un terreno bajo condiciones muy problemáticas.
Tan es así que el ministro de Producción, Jorge Prado, presente en la llegada del mandatario, así como muchos otros miembros del gabinete de Aníbal Torres, anunció que pensar en un desembarcadero es viable siempre y cuando se tomen en cuenta las condiciones de la zona, pues no es lo mismo instalar un desembarcadero en un río que en el mar. En ese sentido, Jorge Prado dijo que su cartera enviará a un grupo de técnicos del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero y del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera para que evalúen este proyecto en el más breve plazo. También comentó que contará con el apoyo del Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica para empoderar a los pescadores artesanales.
Inmediatamente después, Pedro Castillo instó a su ministro a cumplir con su palabra y enviar a este equipo de técnicos la próxima semana, con el fin de empezar a materializar el proyecto de un desembarcadero.
Por su parte, el presidente de la asociación de pescadores artesanales “Luis Banchero Rossi”, Wilber Chutaya, puntualizó que la necesidad de un puerto pesquero no solo guarda relación con la mejora de la actividad económica, sino también con el control y vigilancia de los pescadores ilegales, así como del contrabando proveniente de la zona fronteriza.
Así también, Wilber Chutaya manifestó que existen otros problemas como la presencia de un desagüe contiguo al puerto que tienen ahora a disposición, y que por ello también exigen un espacio adecuado, como el puerto Napo, para recoger y conservar los productos hidrobiológicos.
