En medio del recibimiento a autoridades del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado e instituciones como la Unesco, profesores y directivos del colegio Padre José Álvarez, en la comunidad nativa Puerto Luz, dieron a conocer las fortalezas y debilidades de su proceso pedagógico con los estudiantes de primaria y secundaria.
“Como institución con educación intercultural bilingüe, nos encontramos con aulas precarias; no contamos con aulas pedagógicas como debería ser, y necesitamos materiales audiovisuales e innovación, que es muy importante para los estudiantes, pues mejora su proceso de aprendizaje”, señaló el director del colegio, Eloy Pérez. Sin embargo, valoró que la fortaleza sea que la comunidad mantenga los valores ancestrales.
“Estamos restaurando la cultura a través de la danza. Para los niños es muy importante. Gracias a que hay un grupo de mamás que están colaborando con eso, se dan cuenta la importancia de nuestra identidad. Se dan cuenta del concepto del cotipado, que es una danza típica de la comunidad”, comentó una profesora de la escuela.
Por su parte, el coordinador de primaria incidió en que “es muy diferente que los padres hablen la lengua originaria, a decir al niño que la practique”. “Como pueblo indígena, debemos recoger nuestra identidad, es una oportunidad que se presenta”, dijo.
Pese a ello, no dejó de sumarse a las observaciones ya hechos sobre la carencia de algunos recursos materiales. “Si bien es cierto años anteriores hemos tenido elaboración de cuadernos de trabajo, hasta hoy quisiéramos contar con ello, pero lamentablemente no es así; eso es una parte de las debilidades que tenemos”, afirmó.
La coordinadora de secundaria se sumó a las declaraciones, resaltando lo positivo también. “Desde el año pasado, la lengua Harakbut se viene fortaleciendo, los estudiantes se están desenvolviendo un poco más, antes había vergüenza”, señaló.
