sábado. 27.04.2024

La complicada situación que atraviesa la localidad de Iñapari, en la provincia de Tahuamanu, luego del desborde de los ríos Acre y Yaverija, es objeto de preocupación para las autoridades locales, quienes aseguran estar coordinando la evacuación de personas damnificadas, así como el envío de vehículos y alimentos. Sin embargo, muchos pobladores afectados aún expresan su indignación por la demora de dicha ayuda. 

Según una nota de prensa oficial, se brindó atención integral a 62 familias en el albergue temporal del parque Bernardo Cardozo, con la entrega de Bienes de Ayuda Humanitaria (BAH), agua potable y vestuario. Además, se continúa atendiendo a la población con el suministro de agua potable a través de 2 cisternas desde Puerto Maldonado, y la distribución de alimentos tanto en ollas comunes como en otros albergues y la Comunidad Nativa de Bélgica. 

Pese a ello, los pobladores aún se sienten agobiados. “Lamentable la situación, espero que el gobierno declare en emergencia este distrito tan importante. Necesitan apoyo urgentemente en la parte logística y sanitaria. Estoy impactado por la inundación, para no creerlo. Debe haber algún plan del gobierno a nivel local y nacional”, dijo uno de ellos. 

Una ama de casa, desde redes sociales, expresó sentirse indignada con Defensa Civil, cuyo personal supuestamente no hace muchos esfuerzos por auxiliar a algunos pobladores. “Está destruido Iñapari. Han venido de Defensa Civil y solo han pasado con su canoa tomándose fotos y vídeos sin ayudar a las personas”, señaló.

Enrique Muñoz Paredes, gerente general de Gobierno Regional de Madre de Dios, insistió en que, desde su gestión, “hemos movilizado desde el día 21 maquinaria para evacuar a la población, hemos acompañado con vehículos y un bote. Estamos presionando con la Oficina Descentralizada de Defensa Civil para analizar los daños, y se coordinó con Emapat para que haya agua potable de manera permanente”. 

Llegada de alimentos no atenúa problemas de Iñapari tras una semana de lluvias