La Dirección General de Ordenamiento Territorial Ambiental del Minam ha diseñado este instrumento de gestión tomando en cuenta el análisis de las condiciones físicas, biológicas y climáticas en el territorio, que pueden contribuir a que una quema se convierta en un incendio incontrolable, destruyendo grandes extensiones de pastizales, bosques y otros ecosistemas.
Como parte de sus competencias, el Minam monitorea en forma permanente el territorio para identificar las condiciones que propician tales eventos, los cuales, en un 98 %, se originan por prácticas humanas. Según la aplicación práctica de dicha acción preventiva se han detectado altas condiciones para el incremento de incendios en el segundo semestre del año.
Estas actividades se ejecutan en forma articulada con los gobiernos regionales, por medio de asistencia técnica y el envío de reportes y mapas, en los que se precisan las áreas con mayores riesgos de incendios, a fin de que puedan de tomar las medidas preventivas.
Prevención
De esta forma, se alerta a las autoridades regionales y locales para que puedan reforzar el monitoreo de las zonas críticas en sus jurisdicciones. Asimismo, se exhorta a la población a evitar quemas que puedan ocasionar incendios e informar a las autoridades locales apenas identifiquen algún incendio forestal.
Según los reportes del Instituto Geofísico del Perú (IGP), a la fecha se ha incrementado la frecuencia de días secos en la zona andina, principalmente en alta montaña de Piura, Lambayeque, Cajamarca, La Libertad y Áncash. Además, en las regiones amazónicas de Loreto, Amazonas y Madre de Dios, Cusco, Apurímac y Puno.
Pronóstico
De julio a noviembre de cada año ocurre la mayor incidencia de incendios forestales en el Perú, ocasionando daños al ambiente y a la población, así como cuantiosas pérdidas económicas.
Para el segundo semestre, las evidencias analizadas dan cuenta que las condiciones serán mayores con altas probabilidades que los incendios superen el récord si no se toman las acciones preventivas.
Si bien existen condiciones naturales favorables para la propagación del fuego, como la temperatura ambiental, número de días sin lluvias o el tipo y estado de la vegetación, el 98 % de los incendios forestales se originan por prácticas humanas, como quemas para la agricultura.
La información de las condiciones favorables para la ocurrencia de incendios se encuentra en el Geoservidor del Minam.
Fuente: Andina
