Los Dominicos en España, en una apuesta decidida por una predicación actual y de calidad ofrecen desde esta semana en audio los comentarios al Evangelio de cada día de forma gratuita.
Para Fr. Iván Calvo, director de la Oficina de Comunicación de Dominicos España, se trata de “una buena forma para meditar cada día de camino al trabajo en el autobús, el metro, el coche… paseando por las calles en solitario o tranquilamente junto a la familia”.
El servicio de predicación en audio se ofrece sin coste alguno en Ivoox, una de las plataformas de podcasting más grandes de España. Descargando la aplicación en el teléfono móvil es posible suscribirse al podcast Reflexión diaria sobre la Palabra de Dios y recibirlo así cada día. También se puede escuchar desde las redes sociales Facebook y Twitter de los dominicos y desde la web dominicos.org. Los audios están producidos profesionalmente por una empresa de locución.
Los frailes de la Orden de Predicadores ofrecen en internet el comentario a la Palabra desde el año 1995. Las cifras que manejan son sorprendentes: cerca de 9000 comentarios al Evangelio publicados, más de 26 000 suscriptores que reciben el boletín en sus emails y una media de 280 000 usuarios mensuales en la web. La predicación es utilizada por miles de personas de habla hispana alrededor de todo el mundo para orar, meditar, estudiar o para preparar homilías, oraciones y catequesis.
Los comentarios se realizan por diferentes miembros de la Familia Dominicana: monjas, hermanas, laicos, miembros de las fraternidades sacerdotales y frailes. Entre ellos han colaborado, o lo hacen en la actualidad, teólogos de la talla de Fr. Felicísimo Martínez, Fr. Martín Gelabert o Fr. Miguel de Burgos.
Para Iván Calvo, ofrecer la predicación en podcast “supone un gran avance. Es una forma de adaptar nuestra misión principal (la predicación de la Buena Nueva) a los tiempos actuales”. Según Calvo, los dominicos pretenden así responder también a una de las cuatro prioridades apostólicas que la Provincia de Hispania se marcó en el último Capítulo Provincial: “que el universo de internet o las redes sociales esté al servicio de la Palabra; es decir, de la dignidad humana”.
