Desde la Reserva Nacional de Tambopata, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) exige adoptar una serie de medidas a la población castañera cuando se procura un equilibrio entre el crecimiento económico y el bienestar de la ecología. Respetar los periodos de cosecha y el manejo de residuos son algunas de ellas.
La ingeniera agrónoma Sandra Teves, quien apoya al área de Recursos Naturales de esta entidad, recalcó que es necesario “un instrumento de gestión que regule las actividades que deben desarrollarse dentro los contratos de aprovechamiento de castaña en la Reserva Nacional de Tambopata”.
Teves señaló, por ejemplo, que el castañero no debe sobrepasar el periodo de entre diciembre y marzo recolectando cocos de castaña, pues solo así “el añuje empezará a aprovechar los cocos que caen tardíamente”, ayudando a regenerar el bosque.
“De abril a mayo, como hay algunos árboles de los que siguen cayendo castañas, el roedor nos ayuda a regenerar el bosque. Si estuviera más tiempo el castañero, ya no habría qué sembrar. Para nuestra área tenemos un tiempo de recolección y el resto queda para la regeneración”, concluyó Teves.
Otra medida importante es la recolección de la basura dentro de los campamentos en el área protegida. “Cualquier actividad tiene consecuencias. El castañero sabe que el alimento que lleva en algunos envases lo tiene que regresar, sus desperdicios inorgánicos tienen que regresarlos; lo único que pueden enterrar son los desperdicios orgánicos”, aclaró la especialista.
“Durante el tiempo de cosecha o zafra castañera nosotros hacemos el seguimiento de todos los contratos: entramos en enero a verificar cómo están los campamentos y en marzo volvemos a ingresar a ver cómo los están dejando”, acotó.
“Los castañeros o los titulares de contratos tienen conocimiento del mantenimiento del bosque; son conscientes de que deben de cumplir con sus compromisos”, aludió Teves, ante el Plan de Manejo de Castaña, cuya aplicación llega a un 22.9 % de la superficie de la Reserva Nacional de Tambopata.
