La justificación de Otárola, en medio de las muertes: "Dos mil atacaron a la Policía"
Imágenes sobre una nueva ola de represión policial acapararon las redes sociales y los medios de comunicación ayer por la tarde, tras reiniciarse las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. Puno fue, esta vez, el epicentro de una nueva decena de ciudadanos fallecidos, escalando hasta la cifra de 18 muertos.
Cuando apenas anunciaron el primer fallecimiento, la presidenta dijo desconocer a qué se debía la reanudación de la protesta social, recalcando que la propuesta del adelanto de elecciones ya se había propuesto ante el Congreso de la República el pasado diciembre.
Lejos de asumir cualquier responsabilidad política, Boluarte afirmó que lo acontecido ayer en Punto “es pretexto para seguir generando el caos en los ciudadanos”.
Tras alcanzar un saldo mortal que bordea las 20 víctimas, el premier, Alberto Otárola, se limitó a enfatizar que “lo que ha ocurrido en Puno es un ataque organizado y sistemático de organizaciones violentas contra el Estado de derecho, cuyo ataque tenía como objetivo la toma del aeropuerto de Juliaca, para evitar que lleguen medicinas y la Policía”.
“Aproximadamente dos mil personas comenzaron un ataque sin cuartel contra la Policía, utilizando armas hechizas o de doble carga de pólvora, generando una situación extrema”, justificó Otárola, en medio de reportes de ciudadanos impactos por perdigones o balas de fuego.