Mientras descartan renuncia de Boluarte, enfrentamientos y heridos opacan marchas

Imagen: Flash Madre de Dios

La “Marcha por la paz” en Puerto Maldonado, conformada por un grupo de ciudadanos que rechaza la imposición de sumarse a las protestas contra Dina Boluarte, fue llevada a cabo por segunda vez ayer por la tarde. Sin embargo, horas después, el hecho quedó opacado por nuevas grescas y enfrentamientos entre un grupo de personas y la Policía Nacional, dejando como saldo a un agente policial y un civil heridos.

“Nosotros no estamos en contra de la marcha, solo en contra de que vayan contra nuestra libertad. Que no nos limiten, que no estén obligando a los comerciantes, eso no lo permitimos”, señaló, con megáfono en mano, uno de los convocantes.

Otro de los organizadores dijo demostrar, a través de esta movilización pacífica, “lo que es la sociedad civil organizada”. “Ahora estamos demostrando que somos una ciudad que queremos tranquilidad y trabajar. Si marchamos, hagámoslo como hermanos”, exigió.

De su parte, el dirigente y profesor Antonio Calloquispe contradijo las versiones que solo culpan a los manifestantes de interrumpir los negocios y resaltó, por el contrario, que “nunca se ha visto que todos los mercados se unan en las protestas”, refiriéndose a algunos comerciantes de los centros de abastos 3 de Mayo, Modelo, Alameda y Feria Agropecuaria.

Sin embargo, cerca de las siete de la noche, lo que era un saludable intercambio de opiniones fue ensombrecido por una serie de disturbios, cuyos responsables, para desgracia, aún no han sido plenamente identificados.

Disparos, bombas lacrimógenas y contingentes policiales tensaron el ambiente de la ciudad, que tuvo, cerca de las 10 de la noche, a un policía con golpes y un civil herido de bala, ambos oportunamente atendidos en el hospital Santa Rosa.

Mientras ello ocurría, el primer ministro del gobierno de Dina Boluarte, Alberto Otárola, manifestaba que la mandataria no iba a renunciar, pese a las multitudinarias protestas y a los pedidos expresos de su retiro.

“Lo quiero decir con toda claridad: la presidenta no va a renunciar, ese hecho no se va a dar, y no porque ella no quiera hacerlo, sino porque la Constitución requiere que esta sucesión constitucional se afiance... dejar la presidencia de la República sería abrir una puerta peligrosísima para la anarquía y el desgobierno”, insistió.