La presidenta interina Dina Boluarte Zegarra, organizando una conferencia ante la prensa internacional, dio cuenta nuevamente de sus planes oficiales para hacer frente a las protestas. Por segunda vez, mencionó el tema de las muertes en la sierra y sur del país, hizo un llamado a una tregua y sostuvo los mismos calificativos contra los que hoy exigen atender distintas demandas sociales.
“Efectivamente, son 50 personas fallecidas y me duele. Y ante la OEA estaremos diciendo la verdad. Porque hay todo nuestro apoyo para llegar a la verdad”, dijo Boluarte, poco después de incidir en que solo la Fiscalía determinará si las balas que provocaron la muerte de decenas de peruanos provinieron de las fuerzas del orden o de otras personas no identificadas.
A su vez, sugirió que existen “armas letales llamadas dum-dum, traídas por los Ponchos Rojos desde Bolivia”, pese a que la información original fue extraída de una noticia publicada en el 2020, por el medio boliviano “El Diario”. Los datos fueron irresponsablemente recordados —hace pocos días— por un diputado ultraconservador de ese país, Erwin Bazán, y difundido por diarios peruanos como “Expreso”.
“Tenemos que proteger la vida y la tranquilidad de los 33 millones de peruanos —prosiguió Boluarte—. Puno no es el Perú. Los que están generando la violencia... creo que la prensa debe de comunicar que el gobierno no está generando la violencia, que el gobierno quiere la paz y la unidad”.
“Y si estamos pidiendo una tregua es porque queremos llegar a ella. En Madre de Dios han tenido que entrar por puentes aéreos para garantizar los insumos químicos para potabilizar el agua”, refirió la mandataria.
