viernes. 26.04.2024
Foto: Radio Madre de Dios
Foto: Radio Madre de Dios

Mientras la exautoridad, a través de su abogado, rebate ante los tribunales la orden de prisión preventiva que pesa sobre él, también envía una carta al propio Gobierno Regional de Madre de Dios solicitando un adelanto de sus vacaciones del 2022 por 10 días hábiles. Así lo pudo constatar, en exclusiva, Radio Madre de Dios en el documento que firmó y envió el mismo Luis Hidalgo Okimura el 19 de abril, a las 9:42 de la mañana.

Ese día, Hidalgo vio caducado el plazo de dos meses de un anterior permiso vacacional, concedido el 18 de febrero, justo antes de que se ordene su ingreso temporal a la cárcel. Aquella vez el propio imputado del caso Los Hostiles de la Amazonía, aún a cargo de la gobernación, aprobó su solicitud. Sin embargo, esta vez fue diferente.

Pese a que alegó que se encontraba “haciendo uso de sus vacaciones para realizar trámites estrictamente personales fuera de Puerto Maldonado” y que “la situación va a demandar más tiempo para resolverlos”, Hidalgo, que no menciona que se encuentra suspendido por tener encima 36 meses de prisión preventiva, contravino ciertas reglas administrativas y no pudo lograr un trámite su favor.

De esa manera lo confirmó la directora de la Oficina Regional de Administración, Sara Contreras Quicaña, quien ordenó “declarar improcedente la solicitud de adelanto de vacaciones por no cumplir con los requisitos exigidos por la ley”, de acuerdo a la Resolución Directoral Administrativa N.° 124-2022-GOREMAD/DRA.

¿Y qué requisitos incumplió Hidalgo, hoy prófugo de la justicia? Según la administración, el adelanto de vacaciones debió ser exigido “hasta el quinto día hábil anterior a la fecha que se solicita sea otorgado”, lo que Hidalgo no hizo, pues pidió en su carta del 19 de abril que se le otorgue la licencia el mismo día.

Y, si acaso la exautoridad tenía otra oportunidad, pues la norma contempla que puede haber “situaciones fortuitas o inesperadas” que hagan admitir una solicitud de última hora, esta quedó sepultada, pues “las excepciones que permite la ley no fueron expuestas por el administrado (en su carta), careciendo de sustento para demostrar que el adelanto de vacaciones sea por situación fortuita”.

Se desconoce, hasta el cierre de esta edición, si Hidalgo emprendió alguna otra acción. Lo cierto es que el exgobernador, sindicado como miembro de una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de madera, no solo deja rastros de su presencia en la ciudad brasileña de Río Branco: también lo hace en sus intentos por justificar su ausencia en el gobierno de nuestra región.

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