"Vulnerabilidad de recursos naturales y víctimas de la corrupción en Madre de Dios" por K. Córdova
Por nuestra diversidad, Madre de Dios es un foco de diversos crímenes ambientales, los cuales, a lo largo de los años, han sido ignorados por cada autoridad que pasaba a lo largo de los diferentes periodos de mandatos. Esta realidad es la que viven muchos madrediosenses cada día, sentirse menospreciados por las personas que deberían velar por sus derechos, por su integridad, por sus vidas. Sin embargo, lo que se tiene es el total abandono de los funcionarios públicos.
Podemos hablar de un caso en concreto, el de Roberto Carlos Pacheco Villanueva, un defensor ambiental que, durante mucho tiempo, estuvo denunciando actos ilegales contra su concesión, tales como tala de árboles, quema e invasiones. Roberto denuncio hasta siete veces ante la autoridad correspondiente, pero estas denuncias poco hicieron para parar las acciones que estas personas sin escrúpulos seguían haciendo. Lamentablemente, su amor por preservar el medio ambiente y la selva de Madre de Dios lo llevó a un trágico final: su asesinato. No podemos ignorar el hecho de que las siete denuncias no hayan servido para protegerlo del mal inminente que lo acechaba. Menos aún, podemos ignorar que la fiscal que prorrogó la investigación de una de sus denuncias fue detenida tras ser acusada de colaborar con el tráfico y lavado de madera. Esto nos hace pensar que nuestras mismas autoridades pueden estar coludidas con bandas criminales que se dedican a cometer crímenes ambientales. Así como Roberto, hay muchos ambientalistas que se han vistos amenazados por estas personas que no tienen el respeto alguno por la naturaleza ni por los mismos animales que viven ella.
Hablemos de Estado de Derecho. Es fundamental el acceso de justicia para que cualquier persona pueda recurrir ante cualquier autoridad ya sea un órgano jurisdiccional o administrativo para que no se vean vulnerados sus derechos. Esto ocurre también en el caso de los crímenes ambientales. En el artículo 2 inciso 22 de la constitución nos señala “En defensa de su derecho fundamental de gozar de un medio ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida” y esto nos hace referencia no solo al medio ambiente si no a otros derechos fundamentales como la vida y la salud que van de la mano con el tener un ambiente sano y sin contaminación. También es reflexionar acerca de nuestro sistema de justicia penal en el ámbito de protección ambiental y si está haciendo un trabajo óptimo sobre todo en nuestra región, Madre de Dios, que es una de las regiones con más índices de crímenes ambientales.
Nos damos cuenta de que no hay capacidad para manejar las diferentes denuncias de muchos ciudadanos que se sienten vulnerados. Esto no solo se hace referencia a la capacidad profesional de los administradores de justicia sino a la capacidad de resolver estas denuncias, la carga de procesos y los pocos
fiscales y procuradores para atender estos casos. Al igual, podemos decir que si hay deficiencia en las investigaciones es más que sabido que las denuncias no podrán seguir su curso. Si bien a lo largo de los años se ha ido mejorando el sistema de justicia ambiental, estas mejoras no son tan grandes para decir que en pleno 2021 se ha hecho mucho por nuestro medio ambiente y la protección que los recursos naturales. La fauna y flora de Madre de Dios no están siendo priorizadas por nuestra justicia y no solamente esta si no que nuestro gobernador y alcalde no se les ve involucrados 100% en preservarlas. Hay ONG, asociaciones, grupos de personas más interesadas por el medio ambiente en nuestra región que las mismas autoridades y no exageramos al decirlo. Nuestras autoridades se están dedicando a hacer otras cosas que un bien por la región, como ciudadana de esta hermosa y diversa región lo digo firmemente.
La minería ilegal no solo ha desencadenado diversos delitos como trata de personas, el sicariato, la explotación laboral y sexual, sino que también destruye todo a su paso. En las zonas como la pampa no hay presencia del estado, las personas hacen y deshacen todo allí, lo peor es que no tienen un gramito de conciencia ambiental y los daños que sus acciones ilegales ocasionan tanto al agua (como a los peces y los animales que la consumen), los suelos que cada vez van perdiendo su fertilidad y no podemos pasar por alto a la tala de los árboles que se hacen para que extraigan el oro. Los estragos y remanes que ha ocasionado la minería ilegal son grandes. El impacto ambiental que se ha visto reflejado en las diferentes imágenes satelitales que nos muestran los diferentes medios de comunicación de la capital, solo es la punta del iceberg de las consecuencias que se han visto y sentido por los habitantes de Madre de Dios. Hablé con mi abuelita que ya tiene 87 años de vida, es nacida aquí, sus padres son netamente de la región y toda su vida se dedicó a la agricultura. Ella me habló de cómo era antes el clima de Madre de Dios, me habló de un sol que al medio día no era tan abusivo, me habló de que al atardecer el suelo de las casas era húmedo, que ellos sabían cuándo era la temporada de lluvia, cuándo era la temporada de playas y cuándo estas acababan. Sin embargo, ahora me dice que el clima de Madre de Dios ha cambiado totalmente. En pleno octubre sigue habiendo enormes playas y las lluvias no tienen una temporada, se asombra de que ahora los cultivos no dan como antes y no hay una temporada de cosecha como se acostumbraba. Sé que puedo estar hablando mucho sobre temporadas, pero en ese entonces los antiguos pobladores se basaban en eso para diferentes plantaciones. Ella con mucha pena, me dijo que Madre de Dios cambió en todo sentido, que el clima no es el mismo y no entiende por qué, pero yo sí. Entiendo que hace muchos años no había la fiebre del oro como ahora y entiendo que antes se respetaba a los animales y a los árboles. La verdad que no solo el medio ambiente es una víctima en esto, sino que nosotros mismos lo somos ¿Y qué hacemos al respecto? Creo que también debemos tomar conciencia de que si ahora hay graves cambios ambientales qué nos puede esperar para a futuro
¿Queremos una vida llena de problemas ambientales y de salud para nuestros hijos y nietos? ¿Qué estamos esperando para reaccionar? Me basé en hablar en lo mal que nuestras autoridades han estado haciendo su labor por preservar nuestra biodiversidad, pero también debemos ser parte del cambio. Una acción
pequeña puede traer un gran comienzo, el botar la basura donde corresponda y no al suelo, el empezar a reciclar, plantar un árbol y no desperdiciar el agua son cosas que pueden parecer mínimas pero si nos juntamos todos se crea algo grande.
La tala y la minería ilegales, y la quema de nuestros bosques son problemas que no aparecieron ayer y que fácilmente no van a desaparecer. Se ha invertido millones de soles en tan solo desaparecer a la minería ilegal, hasta ahora, no hay un cambio. ¿Qué se puede hacer entonces? ¿Por qué es tan difícil luchar contra estos delitos? El Estado parece que no está haciendo lo suficiente para dar el gran golpe y desaparecer a aquellos que sobreexplotan nuestros recursos, pero ¿Qué podemos hacer en un país que más gobierna la corrupción que el amor por preservar nuestro medio ambiente?
Hagamos eco, que se escuche la voz de cada madrediosense que vela por los bosques, de cada comunidad nativa que aun preserva sus tradiciones y con ellas su amor por la naturaleza, de los diferentes grupos ambientales que hacen su mayor esfuerzo por difundir conciencia. Sobre todo, hagamos algo: no destruyamos a nuestro Madre de Dios.