Incendios forestales pueden ser peores que los que devastaron 20 mil has. de bosques
Docente de posgrado de la Universidad Federal de Acre, en Brasil, y fundador de la Iniciativa MAP, Dr. Foster Brown, alertó que Madre de Dios y las regiones de la Amazonía vienen padeciendo temperaturas iguales o peores que las registradas en el 2005, las mismas que propiciaron incendios forestales devastadores.
“La analogía que hacemos hoy es con el 2005. Había una sequía, el fuego avanzó en área forestal, se quemaron cerca de 350.000 hectáreas en Acre, más de 100.000 en Pando y más de 20.000 en Madre de Dios. Estamos en una situación parecida este año. Ya tenemos incendios forestales sucediendo en Pando, Acre y Madre de Dios, cerca de Iberia”, resaltó el especialista.
“La temperatura está aumentando cerca de 0.2 o 0.4 grados por década. Eso no es novedad, pero había comunidades de pueblos indígenas que lo notaron en Madre de Dios desde el año 2000. Notaron el cambio climático, la falta de agua, y ahora la situación está más aguda, pero la tendencia es la misma desde hace tiempo. Necesitamos actuar como sociedad”, recalcó el Dr. Foster Brown.
En febrero, según el docente, un grupo de MAP emitió una alerta sobre la escasez del agua y la situación de las quemas. El análisis provino de la Universidad de Chicago, que indicó que en Acre, Brasil, se pierden de 2 a 4 años la expectativa de vida. “Estamos pagando el precio. La tendencia se hace más complicada. Tenemos que tener la organización para apagar el fuego lo más rápido posible. El 2024 es más grave que el 2005”, dijo Foster Brown.
La variabilidad natural y el cúmulo de gases de efecto invernadero son otros dos factores para esta situación, según Brown. “Respecto al 2005, la concentración de gases carbónicos era menos que hoy. Ya subió en poco tiempo. Tenemos una tendencia que se agrava, si miramos para las próximas décadas”, observó.
Por todo ello, el especialista incidió en que el gobierno, al ser parte de la sociedad, debe demostrar que enfrenta una emergencia y que necesita acciones urgentes y que duren por mucho tiempo. “Hay falta de agua en comunidades también. En Acre sucede este problema. Estamos pensando cómo estructurar nuestras respuestas a estos problemas, y necesitamos organizar un pensamiento que no solo es para uno o dos años, sino en décadas”, subrayó el docente.