Falta de financiamiento de la casa 'Apaktone' pone en riesgo a población de ancianos
La casa de acogida ‘Apaktone’, que alberga y cuida a decenas de ancianos en Puerto Maldonado, atraviesa una época sumamente crítica. Desde octubre, los recursos económicos que la sostenían dejaron de llegar, lo que viene obligando a sus directivos, entre ellos, Monseñor David Martínez de Aguirre, a solicitar a la población una colaboración simbólica de dinero.
“El grueso de las ayudas que nos estaban llegando desde el extranjero dejaron de hacerlo desde octubre, y de manera muy sorpresiva. Entonces estamos intentando desde el vicariato aguantar este golpe y hacer un llamado a toda la población de Madre de Dios para ayudar a nuestros abuelitos, quienes representan nuestra sabiduría y riqueza”, declaró el vicario apostólico de Puerto Maldonado.
“Ellos están aquí porque hubo una situación que los ha traído aquí; no tienen familia, o si la tienen, los abandonaron. Estos abuelitos estarían en la calle, en nuestras bancas o avenidas, o de repente ya no estarían”, de no ser por este centro de acogida, lamentó el obispo.
“Estamos muy preocupados”, insistió Monseñor. “La financiación ordinaria sostenía un 60 % de los gastos de la casa, y claro, son muchos meses que estamos prestando dinero de entidades, pero ese es un problema; estamos a muy poco de tener que presentarnos a la municipalidad para decirles que ya no podemos sostener el convenio de cesión en uso de la casa, pues la municipalidad es la propietaria”, reveló.
El dinero que suele necesitar la casa de acogida para la manutención de los adultos mayores gira alrededor de los 30 mil soles. Sin embargo, por muchos años este monto ha provenido de otros países, mientras que una pequeña parte de Madre de Dios, al igual que la entrega de víveres.
Monseñor David Martínez de Aguirre recordó también que la casa de acogida ‘Apaktone’ logró afincarse hace 15 años, en el 2008, bajo la dirección del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado. El edifico cuenta, según declaró la autoridad eclesiástica, con 16 habitaciones para un promedio de 20 adultos mayores.
“No queremos dejar fuera a las autoridades, las vamos a implicar, pero estamos haciendo un llamado a toda la población para que colaboren con nosotros, con toda la transparencia. Yo puedo prescindir al mes de una cantidad simbólica como 10 soles, pero si todos nos unimos, empezará a ser una cantidad significativa”, aseguró.