Bajo la figura de extinción de contrato, miembros de Serenazgo de Tambopata denunciaron que fueron despedidos injustificadamente. “La preocupación de nosotros es que detrás de nosotros tenemos familias para alimentar. Lo que nos argumentan es que no cumplimos con la meta, que es hacer un estacionamiento táctico en diferentes lugares y hacer un recorrido mínimo de 25 kilómetros cada 6 horas, lo cual cumplimos, pero nos dan como respuesta de que no lo hacemos”, arguye uno de ellos.
“Tal el GPS o el vehículo no funciona, nosotros sí cumplimos. Todo abril, según ellos, hemos trabajado el 2 %, ¿acaso no nos ven? Cómo es posible que nos digan eso”, expresó el mismo trabajador, con indignación.
“Cada vehículo tiene un GPS. Entonces si mi vehículo se encuentra en Circunvalación con Alameda, doy mi reporte, pero en el sistema aparece que mi vehículo no está en ese lugar. Nosotros no venimos a sentarnos, atendemos todo el día a la ciudadanía. El sistema es que el que está fallando”, sostuvo.
“Hemos pedido una audiencia con el alcalde, pero lamentablemente no nos han pedido atender. Ahorita sabemos que lo que mueve la economía es la seguridad. No hay seguridad, nadie va a invertir”, reflexionó.
Las condiciones logísticas tampoco han acompañado su labor a lo largo de los meses. “Hay vehículos que no cuentan con las condiciones adecuadas, pero un así los utilizamos. Vemos la forma y patrullamos”, dijo el mismo sereno.
El alcalde provincial, Luis Bocángel, respondió brevemente a estas declaraciones, pero se limitó a señalar que dichos trabajadores cumplieron el plazo de su contrato. “No se están removiendo, ya han cumplido con su contrato, solo se han cambiado. Se convoca para cuatro meses”, dijo, sin referirse a los señalamientos de un mal monitoreo de parte de la entidad municipal sobre el trabajo de Serenazgo.
