ANA saludó viabilidad del proyecto de planta de tratamiento de aguas residuales
“El agua que utilizamos debe ser tratada. Pasa por su uso y quien lo administra, según la ley de recursos hídricos, tiene la obligación de tratar esta agua antes de descargar”, dijo Yolanda Motocanchi, bióloga subdirectora encargada de la gestión de recursos hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) tras el acuerdo para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales del río Tambopata, firmado por la municipalidad y el Ministerio de Vivienda.
La especialista reveló cifras alarmantes sobre la calidad de agua del río Tambopata, adonde van a parar las aguas servidas del sistema de alcantarillado. La presencia de coliformes fecales llegó a alcanzar los 33mil NMP (número de partículas en 100 ml) cuando debería ser máximo de 2mil NMP. Un índice por encima del estándar de calidad ambiental (ECA)
“Lamentablemente no hay sanción por superar el ECA pero nos sirven a nosotros como valores para hacer la vigilancia de la calidad del agua”, dijo Motocanchi.
Las consecuencias de bañarse en agua con excretas o beber de ella van desde zarpullidos hasta diarreas.