Madre de Dios: Trata de personas crece con víctimas extranjeras y sentencias sin acusados
La Pampa, en Madre de Dios, es un territorio marcado por la minería ilegal y la trata de personas en la Amazonía peruana. En los últimos años se han concentrado víctimas extranjeras, principalmente mujeres jóvenes de Bolivia y Venezuela, quienes al igual que las peruanas, llegan engañadas por falsas ofertas laborales, Solo en 2024 se reportaron 191 casos, lo que representa el 13,1% del total nacional, pese a que Madre de Dios es una de las regiones con menor población del país y donde más del 50% de los acusados por este delito no llegaron a obtener una sentencia firme.
Por Wilson Siancas
La zona minera de La Pampa, en Madre de Dios, continúa siendo uno de los epicentros más complejos de la trata de personas en la Amazonía. Allí convergen minería ilegal, rutas clandestinas hacia Bolivia y Brasil y una alta presencia de víctimas extranjeras —principalmente bolivianas y venezolanas— que llegan al Perú engañadas por falsas ofertas laborales. Solo en 2024 se registraron 191 casos en la región, equivalente al 13,1 % del total nacional pese a ser una de las zonas con menor población.
Entre 2020 y junio de 2025, la Fiscalía Especializada en Trata reportó 804 casos. El comportamiento es sostenido: la región alcanzó un pico en 2022 y volvió a cifras altas en 2024. La mayoría de víctimas provienen de Cusco, Lima y Puno, aunque en los últimos años se identificaron también adolescentes bolivianas y venezolanas trasladadas ilegalmente hasta La Pampa
La fiscal Diana Aleida Valencia advierte que la trata en Madre de Dios tiene un fuerte componente transnacional, facilitado por pasos fronterizos irregulares y corredores informales. Las redes criminales captan a mujeres y adolescentes, las endeudan con el costo del traslado y las insertan en bares y locales que funcionan como espacios de explotación sexual.
Sentencias insuficientes y víctimas que no llegan a declarar
Un problema crítico es la débil respuesta judicial. Entre 2023 y junio de 2025 se emitieron 66 sentencias por trata en la región: solo 37 fueron condenatorias (56 %), mientras que 29 fueron absolutorias. En 2024, las absoluciones incluso superaron a las condenas (57,1 %), lo que revela una baja capacidad sancionadora en una de las zonas con mayor incidencia del delito.
La fiscalía señala que muchas causas se caen porque las víctimas mayores de edad no se presentan a declarar, cambian su versión o no se reconocen como víctimas, lo que debilita la prueba y conduce a absoluciones. Este escenario genera impunidad y revictimización.
Una de cada diez víctimas vuelve a ser explotada
El retorno es otro hallazgo alarmante. Según la Fiscalía, alrededor del 10 % de las víctimas rescatadas en su niñez o adolescencia vuelven años después a los mismos entornos de explotación. La falta de oportunidades laborales, la precariedad económica y la inexistencia de redes de apoyo empujan a muchas de ellas a regresar a bares, campamentos o zonas de minería ilegal.
El caso de Deysi, la adolescente hallada muerta cerca de un bar en 2021, refleja esta realidad. Tras haber sido rescatada, volvió a La Pampa en busca de ingresos para sostener a su hijo. Pocos días después fue encontrada sin vida con signos de estrangulamiento. Su muerte, aún en investigación, evidenció que el Operativo Mercurio de 2019 no logró transformar de manera sostenible el territorio.
Menores captadas en bares y redes sociales
Las intervenciones recientes muestran que niñas y adolescentes continúan siendo reclutadas para trabajar como “ficheras” en bares situados a lo largo de la Carretera Interoceánica. Allí se les obliga a vender alcohol, acompañar a clientes y, en muchos casos, acceder a “privados” o “salidas” para servicios sexuales.
Paralelamente, la captación se ha desplazado al entorno digital. Investigaciones de Promsex identificaron miles de anuncios laborales publicados en Facebook, TikTok e Instagram que ofrecen empleo en bares de zonas donde se concentra la trata. Algunos captadores incluso contactan víctimas a través de videojuegos en línea. Sin un sistema especializado de monitoreo digital, esta modalidad crece en silencio.
Un Estado sin capacidad plena para responder
La Fiscalía de Trata en Madre de Dios solo cuenta con cuatro fiscales para toda la región. La unidad policial dispone de ocho efectivos que deben atender, además, denuncias de personas desaparecidas y delitos conexos. Esta limitada capacidad operativa impide realizar megaoperativos o sostener la presencia estatal en zonas recuperadas tras el Operativo Mercurio.
En regiones como Madre de Dios, donde la vulnerabilidad social es alta, revelar estas historias es indispensable para que las autoridades generen nuevas oportunidades para quienes buscan reconstruir sus vidas.
Este reportaje fue posible gracias al proyecto No Más Mujeres Invisibles, ejecutado por Promsex y Centro Ideas, con el financiamiento del Fondo Fiduciario de ONU Mujeres.