Luego del fortalecimiento de las fuerzas policiales y militares en el límite de Perú y Brasil a raíz de que un grupo de 450 ciudadanos haitianos y africanos ingresaran a territorio peruano a la fuerza, el alcalde provincial del Tahuamanu, Abraham Cardozo Mouzully, señaló que fue una respuesta inmediata necesaria pero que no resuelve el problema migratorio, pues sostuvo que se debe tener un diagnóstico "adecuado" a la realidad de la frontera para poder plantear "estrategias, políticas y acciones de gobierno central, regional y municipal en el corto, mediano y largo plazo".
En ese sentido, explicó que la carretera Interoceánica se ha vuelto un “corredor de ingreso” permanente de migrantes tanto a Brasil como para Perú, ya que las personas huyen de las crisis de sus países de origen. Sin embargo, la construcción de esta vía, aunque trajo múltiples beneficios para ambas naciones, no estuvo acompañada de acuerdos, equipamiento ni sistemas que den respuesta al fenómeno migratorio.
Mencionó que en el Tahuamanu solo existe una comisaria en la localidad de Iberia, y que en el resto de la provincia solo hay puestos policiales que fueron establecidos en el inicio de la República. Por esta razón, la policía no cuenta con calabozos para realizar detenciones, ni tiene recursos o el equipamiento requerido; y las entidades estatales tampoco poseen la logística necesaria para movilizarse en la zona ni para acoger migrantes en una crisis.
Del mismo modo, las autoridades locales no tienen el marco jurídico ni financiero para poder administrar estos fenómenos que también traen actividades ilícitas como el “coyotaje” y la trata de personas. Por estas razones, Cardozo reiteró que la respuesta debe ser dada por parte del Estado Peruano.
