Vacunas adquiridas por el Ejecutivo tienen eficacia y se aplican en más de 20 países
Ante el pleno del Congreso titular de la PCM explicó las gestiones realizadas durante el proceso de las negociaciones para la compra de los inmunizantes.
La presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, brindó detalles sobre el proceso de adquisición de la vacuna contra la COVID-19 del laboratorio chino Sinopharm mostrando que se realizaron dentro del marco jurídico peruano y de manera transparente.
Ante el Pleno del Congreso de la República, donde se presentó junto con el ministro de Salud, Óscar Ugarte y el canciller Allan Wagner, la jefa del gabinete ministerial recordó que la compra se realizó en una situación de emergencia en la que varios países y sus autoridades sanitarias autorizaron la comercialización de vacunas en fase preliminar.
Añadió que la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid) ha utilizado evidencia científica respecto a los ensayos que se realizan. “La vacuna de Sinopharm obtuvo la aprobación en diversos países”, indicó.
“Se ha afirmado que la vacuna no está probada, que recién la vamos a estudiar. Eso es falso. Todas las vacunas continúan en ensayos. Ninguna de las vacunas ha completado todos los estudios clínicos correspondientes. Sin embargo, las que han logrado un grado de eficacia se comercializan a nivel mundial”, subrayó.
Agregó que una autorización excepcional por salud pública tiene que ser temporal y específica, en un contexto de emergencia y solo si el bien es escaso en el país, condiciones que se cumplieron en el proceso de adquisición de las vacunas de Sinopharm.
“Se han dicho muchas cosas y esto ha causado mucha preocupación en la ciudadanía. Se ha dicho que no sirve y eso es totalmente falso. Sinopharm se aplica, aproximadamente, en 20 países. Por eso, esas afirmaciones no solo mal informan a la población, sino que ofenden. Estamos en una situación de emergencia y se requiere de acciones rápidas por parte del Estado”, remarcó.
Por su parte, el ministro de Salud puntualizó que el Estado peruano es el representante de Sinopharm, a través de CENARES, debido a que el laboratorio chino no tiene representación en Perú, lo cual es permitido por ley.
Respecto al proceso de adquisición de las vacunas de Pfizer, este fue más prolongado, lo que permitió otorgarle el registro sanitario condicional, que le ofrece facilidades para importar frecuentemente. A la fecha es el acuerdo más firme. El que se tiene con Sinopharm es transitorio y tiene plazos muy breves, especificó el ministro Ugarte.
Asimismo, aclaró que el Instituto Nacional de Salud ha apoyado el desarrollo de una vacuna peruana, pero esta se encuentra actualmente en una fase pre-clínica y se requiere de un largo proceso para que pueda aplicarse a las personas masivamente.
Eficacia de la vacuna
Al 1 de enero de 2021, ninguna de las empresas farmacéuticas había culminado los estudios de la fase III. Por la emergencia mundial, las autoridades sanitarias a nivel global autorizaron la adquisición de las vacunas con resultados preliminares de la fase III (por ejemplo, la FDA de los Estados Unidos).
A esa fecha, ocho farmacéuticas contaban con algún tipo de autorización en el mundo en base a resultados preliminares de la fase III: Pfizer, Moderna, Sputnik y Astrazeneca (noviembre de 2020), Sinopharm y Sinovac (diciembre de 2020) y Novavax y Johnson & Johnson (al 1 de enero no contaban con resultados).
Al 6 de enero de 2021, los estudios sobre la eficacia de la vacuna de Sinopharm indicaban que era de 86% en Emiratos Árabes Unidos y de 79% en China. “No hay ninguna vacuna que tenga el 100% de eficacia. Además, es un bien escaso, por lo que el criterio de disponibilidad es el principal para tomar una decisión”, refirió.
Más vacunas
A su turno, el canciller Allan Wagner aseguró que el Perú continúa las negociaciones para la adquisición de vacunas contra la COVID-19 que, de concretarse, garantizarían un total superior a las 80 millones de dosis.
Explicó que se mantienen negociaciones con el Fondo de Inversión Ruso, asociado al laboratorio Gamaleya, que produce la vacuna Sputnik V, para la compra de 20 millones de dosis. Asimismo, se negocia con Johnson & Johnson la compra de 5 millones de inmunizantes, así como con los productores de las vacunas Sinovac y Moderna.
“De llegar estas negociaciones a concretarse, como es la expectativa del gobierno, permitiría completar un total superior a 80 millones de dosis para este año, con lo cual la necesidad de vacunas para inmunizar a la población estaría plenamente cubierta”, concluyó.