martes. 23.04.2024

El doctor Jorge Aldazabal, presidente del cuerpo médico del hospital Santa Rosa, y médico con 38 años de servicio, indicó en entrevista para radio Madre de Dios que el nosocomio ha colapsado desde hace un tiempo a raíz de la epidemia por el COVID-19, debido a sus deficiencias en infraestructura y la falta de personal de salud.

En opinión del galeno, se debe cambiar la estrategia que se está implementando, de lo contrario, incluso si llegan más ventiladores mecánicos, médicos intensivistas y enfermeras, la situación va a rebalsar.

Indicó también que si se empieza suministrar los medicamentos aprobados para combatir el COVID-19 a las personas, se podría evitar que un gran porcentaje se convierta en paciente grave. Asimismo, se podría dar tratamiento a los pacientes que tienen comorbilidades como diabetes e hipertensión.

"Ya tenemos una resolución ministerial que nos permite dar azitromicina, ivermectina, hidroxicloroquina e ibuprofeno. Desde el día de hoy vamos a exigir al director regional de Salud que los puestos y centros de salud abran, y que las farmacias regionales empiecen a vender ivermectina a la gente con receta médica y con DNI, porque no es posible que una ivermectina que vale 9 soles la estén vendiendo las farmacias, a escondidas, a entre 90 y 120 soles", señaló Aldazabal.

Agregó que en conversaciones con el gobernador regional y el director regional de Salud, se planteó que todas las farmacias de los puestos de salud deban abrir sus puertas para que la gente tenga donde comprar medicamentos, y no pague en exceso por ellos en los establecimientos particulares.

A un paso de Loreto

El presidente del cuerpo médico del Santa Rosa destacó que Madre de Dios estaría a un paso de estar en la situación de Loreto, la región amazónica con más fallecidos y casos de coronavirus a nivel nacional.

Por ello, le pidió al presidente Vizcarra y la ministra, durante su visita la semana pasada, no abandonar la región. "Madre de Dios también es el Perú, necesitamos tener la cantidad de pruebas suficientes, la cantidad de medicamentos para toda la región, necesitamos equipos de protección", dijo.

Otro tema importante es que los pocos profesionales que estaban laborando en el nosocomio han ido disminuyendo: mientras que algunos renunciaron por miedo a infectarse, otros se encuentran enfermos y no pueden continuar trabajando. En total, son 4 los médicos infectados con el virus. Dos de ellos se encuentran graves y han sido trasladados a Lima. Asimismo, de las 29 personas que trabajan en el laboratorio, cerca de veinte dieron positivo a COVID-19.

Sumado a estos problemas, se tiene que el hospital Santa Rosa está asumiendo toda la carga de la atención médica en la región, es decir, no solo se atienden pacientes con COVID-19, sino que también se continúa con la atención general de las otras áreas, por lo que el personal de salud está trabajando el doble.

Según indicó Aldazabal, esta situación ya se preveía. Por esta razón, en un principio se planteó que el hospital del Seguro Social fuera el encargado de la atención de pacientes COVID-19, con el fin de no contaminar el área de hemodiálisis, el único banco de sangre, y las salas de operaciones del hospital Santa Rosa. No obstante, gente del sindicato de trabajadores y del cuerpo médico se opusieron.

Médico del Santa Rosa: "La situación es dramática, el hospital ya colapsó hace tiempo"