Una impostergable adquisición de recursos y partidas presupuestarias urge en el Hospital Santa Rosa, de Puerto Maldonado, desde hace algunos años. Pero Héctor Gutiérrez Meléndez, presidente del cuerpo médico, denunció que el interés de parte del Estado se concentra en otras obras y no en garantizar un espacio de calidad para atender la salud de las personas.
“La problemática sigue siendo su recategorización, y esto ya lo venimos reclamando. Ya nos han mandado documentos para recategorizarnos como II-1, para tener especialidades. Pero no se corrige”, advirtió Gutiérrez.
Pese a que el nosocomio pasó experiencias como las del COID-19, dijo el galeno, todavía no han recibido el respaldo logístico del Estado que necesitan. En ese sentido, en el 2018 “nos bajan la categoría, pero no nos dicen nada para organizarnos”.
Pero ahora, “tenemos un plazo hasta setiembre para corregir, y si pasa este año ahí vamos a quedar; tenemos un tiempo limitado para organizarnos con el Goremad, ver lo que realmente nos falta”.
Unidades como la de cuidados intensivos o de hemiodiálisis deben estar en una categoría mayor, protestó el médico. “Sentimos que se hacen de la vista gorda. Que no nos atienden. Hay documentos y resoluciones por firmar, un montón de cosas por hacer”, agregó.
